TLC jamás

Marco Peláez
Protesta de campesinos en el Zócalo contra el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el pasado 31 de enero (La Jornada, México)

En semanas anteriores les comentamos de una importante movilización en México denunciar los efectos devastadores que el TLCAN trajo a México y exigir la renegociación del Capítulos Agrícola del Tratado Comercial.

Estas acciones se enmarcan dentro de la campana “Sin maíz no hay país”.

Los efectos negativos del TLC en México no solo impactan productos específicos como el maíz, sino toda la soberanía alimentaria y las fuentes de empleo de los mexicanos, entre otras.

Según un análisis elaborado por la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados de México el impacto del TLCAN en su país durante los 14 años de vigencia trajo consecuencias desastrosas a la población rural donde se acentuaron las condiciones de miseria y marginación.

Durante los 14 años del TLCAN, en México, el financiamiento al agro cayó más de 90 por ciento; se aniquiló la producción nacional de semillas mejoradas, quedando a merced de las trasnacionales, y se redujeron al mínimo las actividades de investigación y generación de tecnologías agroalimentarias.

Para los miembros de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados, el TLCAN trajo al campo mexicano la crisis más aguda de su historia, empujó a su población a la pobreza o a la expulsión masiva hacia Estados Unidos. Se calcula que en los últimos 6 años han emigrado 3 millones de mexicano, en su mayoría del sector rural.

Los legisladores declararon al periódico La Jornada de México: "El TLCAN ha agudizado nuestra dependencia alimentaria con Estados Unidos: de 1980 a 1994 las exportaciones de productos agrícolas crecieron más de 200 por ciento, mientras que las importaciones apenas aumentaron 28 por ciento; 14 años después, ese comportamiento se invirtió, ya que las exportaciones sólo crecieron 50 por ciento y las importaciones avanzaron a un ritmo extraordinario, llegando a un incremento de 176 por ciento en el mismo periodo".

Además, "En relación con el empleo, los efectos han sido más que desastrosos, ya que el número de productores se redujo casi en una tercera parte, y los trabajadores disminuyeron a la mitad. En 1991 se ocuparon en el campo 9.9 millones de mexicanos; en 2006 la cifra se redujo a 50 por ciento, es decir 4.9 millones".

Estos son parte de los efectos negativos que ha traído el TLC ha nuestros compañeros y compañeras mexicanos.